Hola mi niña bella este es solo un simple detalle que te hice para demostrarte de una de las mil formas que te amo muchisimo. Amarte en realidad es un premio, desconozco si te merezco, al menos lucho por merecerte, pero es un premio, es un regalo que cualquier persona debería recibir, pero que sólo tengo yo.
Decirte que te amo se me queda pequeño, alguien debería inventar nuevas palabras para definir mis sentimientos de entrega, de devoción, de admiración, de necesitarte cada segundo. Eso siento y más. Te digo que te amo, pero ya lo sabes, quizás de tanto repetírtelo se desvirtúan las palabras, pero no, cada vez que te lo digo es porque mi amor por ti ha aumentado.
Quiero que lo sepas, no te amo en pasado, no te amo en presente, ni te amo en futuro, es un amor sin tiempo, tampoco tiene distancias, es simplemente amor puro, cargado de ilusiones, lleno de promesas que no deben cumplirse porque ya se cumplieron todas al conocerte.
No te imaginas lo que siento, quizás sí,  si tú lo sientes como yo. Amarte es querer abrazar la vida y recorrer el mundo dándote la mano. Amarte es ser dichoso, incluso sin causa para serlo, tú eres mi causa. Soy tan feliz que temo despertar y no encontrarte a mi lado para seguir siéndolo, pero sé que eso no pasará, porque nuestro amor es eterno.
Te amo, como dos palabras que forman una sonrisa en tus labios, como dos cielos llenos de colores reflejados en tus ojos, como dos palabras infinitas que no deben dejar de sentirse.
Cada vez que te veo todo es felicidad: cada mirada, cada palabra amable con tu voz maravillosa, cada caricia, cada sentimiento, cada beso, cada amor.  Tu amor me da dicha, me da alegría, esperanza para afrontar cada segundo hasta el momento de verte, me hace soñar con ser feliz y despertar siéndolo. Tu amor me hace tan feliz como el más feliz.